¿Buscas un juego al que echarle una partida de duración indefinida (porque lo mismo te pones a campeonar y no te «mata» nadie o al poco de empezar la diñas) que no requiera calentarte mucho al cabeza? A lo mejor lo que te interesa es jugar a Agar.io, un título online que podríamos decir que ya es un clásico moderno y que a pesar de haberlo petado muchísimo años atrás, sigue conservando una gran participación entres en el momento que entres a jugar.
Porque ya sabemos que este tipo de juegos se suele desinflar tras su éxito rotundo. Pero lo cierto es que su formula resulta ciertamente adictiva y apta para todos los públicos, muy similar a la de Slither.io.
Agar.io sigue muy presente en los navegadores de la gente
Para el que no conozca la mecánica de Agar.io, su base es muy simple: tú controlas una bola (célula) con el ratón del ordenador o la pantalla táctil de tu móvil -dependiendo de donde juegues- y la vas moviendo a lo largo y ancho de un mapa casi infinito y vacío. En él tenemos puntos que debemos absorber para que la célula vaya creciendo, a la vez que evitamos chocarnos contra virus que harán que nuestra célula se divida en muchas partes pequeñas.
Pero quizá lo más peligroso son los demás jugadores, ya que aquellos que controlen células más grandes nos podrán devorar. Y, así mismo, nosotros podemos comernos a las que sean más pequeñas para multiplicar nuestro tamaño.
Luego, conforme más grande nos hagamos, más lentos seremos. Así pues, para dar caza a las células más pequeñas (y por tanto más ágiles) podemos arriesgarnos a usar la «división propulsada» que consiste en un pequeño acelerón a cambio de que nuestra célula se divida en dos.
Y poco más; el principal incentivo de este juego es crecer para ser el más grande a la vez que sobrevivimos.
Nuevos modos de juego que se adaptan a los nuevos tiempos
Con el tiempo, Agar.io ha ido lanzando nuevos modos de juego, como el Battle Royale en el que todos los jugadores empiezan desde cero y el mapa se va estrechando cada vez más, o el modo por equipos en el que se forman tres bandos.
Junto a todo esto, si prefieres jugar con amigos puedes crear una sala en la que coincidir con tus colegas y así llevar a cabo partidas todavía más divertidas.
Otro detalle curioso de Agar,io son sus skins. Podemos personalizar nuestra célula con un diseño propio o bien optar por comprar -con monedas del juego- aspectos que el propio juego nos proporciona.
Porque de hecho, una de las gracias de Agar.io es la combinación de nicks (nombres de tu célula) y skin, formando así un conjunto que por lo general tira hacia el cachondeo por parte de los jugadores.
Jugar a Agar.io online en tu ordenador o en tu smartphone
Como decíamos antes, para jugar a Agar.io puedes optar desde el ordenador o desde tu smartphone. Si quieres jugar desde el PC basta con visitar su página web, introducir un nick y elegir un modo de juego (no hace falta ni que te registres, puedes hacerlo como invitado si sólo pretendes echar unas partidillas, aunque si quieres crear skins entonces sí debes crearte una cuenta gratuita).
Por otro lado, puedes descargar la app de Agar.io en tu móvil y tablet de forma gratuita ya que está disponible tanto para iOS como para Android.
¿Qué te parece Agar.io? ¿Seguirá teniendo cuerda para rato? ¿Eres de los que suele durar mucho en las partidas o caes a la primera de cambio?